Por una décima
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Por una décima

Solón (Grecia 600 A.C) visita al hombre más rico del momento y al no mostrarse impresionado respecto a las riquezas, el anfitrión le insiste en que le admita que es el hombre con la vida más afortunada que ha conocido nunca. Solón responde que el futuro es incierto y que le podrá juzgar como tal, o no, cuando su vida se acabe. El rico le echa a patadas de su casa. Puto viejo de mal augurio.

Una historia incomoda que se me ha quedado pegada en la cabeza, como un chicle debajo de la mesa que alguien dejó y que de vez en cuando rozas por accidente.

Lograr la primera plaza de la oposición de profesorado le lleva a trabajar en el colegio donde ella estudió, única plaza libre que abrían en años, mejor suerte imposible. Su ex-compañera queda sexta, solo por una respuesta fallida, a una décima de igualarla y a tres años de terapia para perdonarse por fallar esa respuesta que tanto dudó.

Once meses después, en el parking del colegio, un autobús golpea a nuestra afortunada profesora. No era su culpa no haberlo visto venir, acababa de terminar la mudanza a su nueva casa al lado del colegio y a cinco minutos de la casa de sus padres, estaba agotada por la falta de sueño. Al despertarse en el hospital al menos no le dolía nada, alguna ventaja tendría que tener quedarse tetrapléjica.

Por las noches, aún en el hospital, pensaba en que ojalá no hubiera bajado de la acera. Es más, ojalá no hubiera llegado tarde por la mudanza, es más, ojalá no se hubiera mudado, es más, ojalá hubiera fallado alguna respuesta más.

Puedes permitirte no seguir el plan perfecto porque no existe forma de encontrar uno. Puedes hacer cosas que sean incorrectas y que resulte que sean las correctas. Puedes comerte el chicle de debajo de la mesa, sabe a menta y está a medio comer porque me cansan rápido.

Cuando interiorizas el mensaje de Solón te das cuenta de lo poco que importa llegar a tomar las mejores decisiones, el poco sentido que tiene envidiar a otras personas, lo poco que importa tu presente y que quizás la supuesta cagada que te cambio los planes te haya salvado la vida.